2 de noviembre de 2015



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CARRERA
Disfrutábamos de la emisión de publicidad en A3-Mierda Player (por cierto que lo de emisión en HD será un chiste; yo diría HV High Vintage, porque la imagen parece un videojuego de los 90´s) durante la vuelta de formación pese a que abrimos el reproductor 14 minutos antes de la hora prevista, de modo que en apenas 8 segundos de F1 tuvimos que fijarnos en los neumáticos que llevaban los diferentes pilotos para afrontar la salida.
Concretamente tres monoplazas calzaban los duros: Raikkonen y los dos McLata. 

Rosberg defendiendo la pole, esta vez no se dejó comer la tostada por Lewis, aunque creo que tampoco su intención era apurar en exceso, los que si lo hicieron fueron Vettel y Ricciardo y la pugna se saldó con un pinchazo en el neumático trasero de Seb, obligado a entrar en pit, su carrera se ponía muy cuesta arriba de cara a luchar por el subcampeonato. Peor lo tuvo el segundo piloto de McLata, que en la primera vuelta protagonizaba su octavo abandono de la temporada.
La estrategia teórica se suponía de una parada ya que los compuestos se presumían incombustibles, pero en la vuelta 9 los de Willians daban la sorpresa entrando al pit.
Las acusaciones a Pirelli de ser excesivamente conservadores a la postre resultaron excesivas (válgame la rebuznancia) y la mayoría de los pilotos pasaron por box antes de la vuelta veinte acusando desgaste de las ruedas traseras. Esto era así para todos menos para ambos pilotos de Mercedes que como viene siendo la norma, están en otro mundo. Faltaban los Ferari ahí delante y eso se notaba ya que la cabeza de carrera aumentaba distancia con el resto del pelotón. Kvyat se erigía en el perseguidor de los coches con estrella y a diferencia del anterior GP, en México estaba pilotando de manera admirable.
Kimi en su remontada desde la cola del pelotón alcanzaba la sexta posición, pero tarde o temprano debía encontrarse con su particular némesis, el también finlandés Vateri Bottas. Mediada la vuelta 22 el finlanés (de Willians) le tiraba el coche en una curva a derechas (como en Sochi) al finlandés (de Ferrari) en un lugar no demasiado ortodoxo y como sucediera en el GP de Rusia, sólo uno de ellos saldría entero de la trazada. Esta vez el vencedor de tan particular duelo resultó ser el finlandés (de Willians). Si Kimi le hubiera dado un poco de espacio al coche blanco de seguro gozaría de mejor tracción a la hora de salir de curva de manera que tenía fácil mantener su posición, pero el finlandés (de Ferrari) no estaba por la labor y terminó con el palier,  la suspensión trasera y su cerrera.



Por delante Rosberg lideraba la carrera con dos segundos de ventaja respecto a Hamilton que tenía el hache de guerra enterrado.
La realización se deleitaba con el piloto local Sergio Pérez, en la zona de puntos y con los múliples adelantamientos que todos los coches le hacían a Button (tres por vuelta de media).
Los últimos en entrar a box para hacer el primer cambio de ruedas fueron los de Mercedes. La mayoría de equipos tenía claro que tenían que cambiar al plan B y realizar dos pasos por el pit.
En el segundo tercio de la carrera (bastante aburrida) la debacle se cernía sobre Ferrari; Vettel su único piloto en pista hacía un recto en los últimos giros del trazado y daba con su coche contra las protecciones. Abandono que implica que sus opciones por el subcampeonato prácticamente de evaporen. Nueve años hacía que Ferrari no lograba terminar un GP con ninguno de sus coches. Fin de semana para olvidar entre los Tifossi. 
Este percance provocó la salida del coche de seguridad, lo que animaba un poco la cosa. Típica desbandada hacía los boxes de casi todos los pilotos. Los dos de Mercedes Poco antes del accidente de Vettel ya realizaron esa segunda parada con polémica y mosqueo por parte de Hamilton. Bottas situado mejor que Massa y con las ruedas más viejas optó por no entrar, igual que hiciera Pérez. Maniobra un tanto arriesgada que a la postre daría buenos frutos.
En la relanzada Hamilton se pegó a la caja de cambios de su compañero que mantuvo el liderato de la carrera hasta la bandera a cuadros. El de Willians le robaba la cartera y la tercera plaza a Kvyat que no podía luchar contra el finlandés pese a llevar gomas nuevas. Pese a que Massa terminó sexto tras los ungulados, el podio del finlandés (de Willians) sirve para afianzar la tercera posición de su escudería en la clasificación de constructores. Pérez hacía lo propio en su lucha contra  sus principales rivales que  veían como el mexicano sumaba segundos de ventaja.
Carlos se desdibujaba en esta última parte de carrera, logrando firmar un décimo tercero, fuera de zona de puntos. Algo que si consiguió Verstappen arañando dos puntos tras llegar noveno a  meta, por lo que en la general supera a Carlos en casi 30 puntos.
Próxima parada: O grande premio do Brazil. 

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